DOS CIMAS MUY ELEVADAS
El rey Henry Christophe había encargado construir una monumental fortaleza en uno de los picos más elevados de Cabo Haitiano. Perseguía persuadir a los franceses de no volver a atacar a Haití. Mas, no podía ocultar su empeño de proteger la vida propia. Y hasta consiguió, más de dos siglos después, disuadir a cualquier turista que se apreste a subir a pie.
Sin embargo, entre los internacionalistas cubanos diseminados por esa nación se repite una sentencia: si vienes a Haití y no subes a La Citadelle, es como si no hubieras venido. Sería como ir a Francia y no visitar la torre Eiffel, o a Venezuela y no llegar donde la estatua de Bolívar.
3 comentarios:
esta es una buena información. buen trabajo Patrice
Que bueno
Me gustaria visitar a la Citadelle !
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